Que no te engañen. No existe un permiso de trabajo basado en haber estado aquí 10 años y tener hijos estadounidenses, a menos que ya esté en un proceso de deportación ante un juez de inmigración y califique para la cancelación de la deportación.
Hay abogados que presentan una solicitud de asilo para obtener un permiso de trabajo para sus clientes, sabiendo que la persona no califica para asilo y terminará en un proceso de deportación. Muchas veces el abogado no le explica al cliente cómo está consiguiendo el permiso de trabajo, y la persona piensa que el permiso se debe a que lleva 10 años en el país y tiene hijos nacidos aquí. En muchos casos, la persona ni siquiera sabe que se presentó la solicitud de asilo.
La persona pasa de no tener ningún problema con la inmigración y no estar bajo la mira de las autoridades a estar sujeta a una orden de deportación.
El permiso de trabajo es muy valioso y conlleva muchos beneficios, incluido el de poder obtener una licencia de conducir. Es comprensible que la posibilidad de tener un permiso de trabajo te lleve a ignorar los riesgos asociados a este proceso.
Sin embargo, no vale la pena gastar miles y miles de dólares para quedarse con una orden de deportación que lo tendrá aún más asustado y en las sombras. Con una Orden de Deportación no sólo corre el riesgo de ser deportado en cualquier momento, sino que además no podrá solicitar posteriormente los beneficios de inmigración para los que podría calificar.
Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea mentira. Consulte con un abogado honesto antes de presentar solicitudes de inmigración para obtener un permiso de trabajo.
Como siempre, recuerde que este artículo no constituye asesoramiento legal y no crea una relación abogado-cliente.